Amigos

Cuando el cielo se puso gris y llovió, o cuando salió el sol, siempre están ahí están personitas del bien. Personas que no importa el momento, podés contar con ellas. Llamar o videollamar a cualquier hora, juntarse o simplemente intercambiar unos mensajes con ellos, hace bien al alma.

A veces, necesitamos ser escuchados, no hace falta que nos aconsejen. Solo queremos que nos escuchen, que nos dé su hombro. Agradecerles profundamente por todo el amor que nos dan todos los días, por ese cariño y caricia al corazón en los días tristes. Gracias por esas risas hasta que nos falte el aire, para poder pintar de color el día.
Simplemente, gracias por existir.

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